Àlex Oltra
Àlex Oltra Rueda es un joven reportero gráfico del Grao de Gandía. Con 22 años, ha colaborado con diversos medios de comunicación de la comarca, (Safor Guía, Laso Provincias, Magasafor, Las Peñas) y otros de la Marine Alta como, La revista de la Marina Alta, el semanario alemán Kusten Magazine y el periódico inglés CB Friday. También participó en la elaboración del Anuario Gastronómico de Antonio Vergara en la edición de 2005. Recientemente, ha finalizado sus estudios de Técnico Superior en Imagen en el Instituto Veles e Vents del Grao donde también obtuvo el título de Grado Medio de Técnico en Laboratorio de Imagen al año 2005.
Asís, l'Atzar de l'oblit es su primera exposición en solitario después de haber participado en la muestra colectiva, La realidad revelada que unió a 64 reporteros gráficos de toda la Comunidad, al MUVIM de Valencia a 2006.
Asís, el Azar del Olvido está formada para el alrededores de 30 fotografías que realizó en el verano de 2007 En El Centro de Acogida San Francisco de Asís de Palma. Durante este tiempo, Àlex Oltra visitó regularmente el centro para captar el más fielmente posible su día a día.
Asís, l'Atzar de l'oblit es su primera exposición en solitario después de haber participado en la muestra colectiva, La realidad revelada que unió a 64 reporteros gráficos de toda la Comunidad, al MUVIM de Valencia a 2006.
Asís, el Azar del Olvido está formada para el alrededores de 30 fotografías que realizó en el verano de 2007 En El Centro de Acogida San Francisco de Asís de Palma. Durante este tiempo, Àlex Oltra visitó regularmente el centro para captar el más fielmente posible su día a día.
Notas del autor
El verano de 2007
Blanco y negro desde el primer momento. Fotografía de transición entre la romántica película y el ventajoso sensor, fotografía asequible al bolsillo de uno joven. Este es el resultado de este trabajo, que por mí son recuerdos, sensaciones y humilde interpretación.
Momentos del día a día, la enfermedad, los rincones más íntimos, la alegría desbordante, la amistad que no entiende de países, ni atiende a la razón, ni tan siquiera a la Fe. Allí todos somos iguales. A mí me acogieran como un hijo, como si me esperaran, me encantaba formar parte de la ecuación. He aprendido tantas cosas que nunca les pagaré la deuda.
Tres hombres al frente, Pepe, Guillermo y el joven Jero, tres hombres de espíritu blanco. Incontables son las veces que me pregunté el por qué. Poco después entiendes que su vida es ayudar a los menos favorecidos, como suena; como suena la oración todos los días, como suenan las risas allí, como suenan las sábanas cuando se hace de noche. Ellos están allí para llevar el barco.
Blanco y negro desde el primer momento. Fotografía de transición entre la romántica película y el ventajoso sensor, fotografía asequible al bolsillo de uno joven. Este es el resultado de este trabajo, que por mí son recuerdos, sensaciones y humilde interpretación.
Momentos del día a día, la enfermedad, los rincones más íntimos, la alegría desbordante, la amistad que no entiende de países, ni atiende a la razón, ni tan siquiera a la Fe. Allí todos somos iguales. A mí me acogieran como un hijo, como si me esperaran, me encantaba formar parte de la ecuación. He aprendido tantas cosas que nunca les pagaré la deuda.
Tres hombres al frente, Pepe, Guillermo y el joven Jero, tres hombres de espíritu blanco. Incontables son las veces que me pregunté el por qué. Poco después entiendes que su vida es ayudar a los menos favorecidos, como suena; como suena la oración todos los días, como suenan las risas allí, como suenan las sábanas cuando se hace de noche. Ellos están allí para llevar el barco.
Àlex Oltra