Los primeros cristianos reinterpretaron la antigua fiesta de Pascua (el "paso" del invierno a la primavera) en su celebración de la Resurrección. El cálculo de la pascua fue motivo de discrepancia hasta que Dionisio el Exiguo convenció a los romanos de hacerlo según el cálculo alejandrino, a partir del equinoccio de primavera (21 de marzo). Así, para calcular la fecha de Semana Santa hay que tener en cuenta que el Viernes Santo siempre es el primer viernes después de la primera luna llena posterior al equinoccio de primavera.
La Semana Santa de los próximos años será de esta manera: