X estación

 


X ESTACIÓN: JESÚS ES CRUCIFICADO


Del evangelio de San Mateo (27, 33-38)



Cuando llegaron al lugar llamado Gólgota, que significa «lugar de la Calavera», le dieron de beber vino con hiel. Él lo probó, pero no quiso tomarlo. Después de crucificarlo, los soldados sortearon sus vestiduras y se las repartieron; 36 y sentándose allí, se quedaron para custodiarlo. Colocaron sobre su cabeza una inscripción con el motivo de su condena: «Este es Jesús, el rey de los judíos». Al mismo tiempo, fueron crucificados con él dos bandidos, uno a su derecha y el otro a su izquierda.

Ha llegado la hora de la crucifixión; Jesús es cosido a la cruz y es alzado en alto. Sus brazos extendidos entre el cielo y la tierra trazan el signo indeleble de la alianza. El árbol seco de la cruz se tiñe de la púrpura de la sangre divina. Siempre es difícil entender la locura de la cruz, necedad para el mundo y salvación para el cristiano. ¡Dulce árbol donde la vida empieza con un peso tan dulce en su corteza!




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