Sección de matracas

 


La Hermandad de la Santísima Cruz tenía la inquietud de recuperar el sonido típico de la matraca que antiguamente se utilizaban en Semana Santa desde las torres de las catedrales y los campanarios de las iglesias, sonando en medio del silencio de las poblaciones, enlutadas por la muerte del Señor, y servían para llamar a los Santos Oficios durante la Semana Santa ya que desde el Jueves Santo al Gloria de la Eucaristía de Resurrección no se podían tañer las campanas, y servía para acallar a la multitud en los días centrales de la Pasión.

La matraca es un instrumento singular de percusión que consta de un tablero de madera al que se le unen unos martilletes móviles, que pueden ser de madera o metal, que son los que se encargan de golpear el cuerpo de madera. Las matracas pueden ser de muy distintas formas y tamaños: desde grandes matracas de campanario movidas por una manivela hasta las pequeñas tocadas con la mano por cada cofrade.

En la ciudad de Gandia muchas iglesias las hacían servir durante la celebración de los Oficios del Jueves y Viernes Santo en el interior de los templos durante las celebraciones litúrgicas. Tanto en la Insigne Colegiata de Gandia, como en la parroquia de San José, aún se conservan matracas de mano que utilizan en los Santo Oficios del Jueves Santo durante la Semana Santa.

Es por eso que, una vez aprobado en Junta Directiva de la Hermandad, se estuvo varios meses indagando sobre las matracas y se puso en contacto con varias Hermandades de la geografía española para conocer las diferentes variedades de matracas. Finalmente contactaron con la Cofradía del Santísimo Ecce Homo y Nuestra Señora de las Angustias de Zaragoza, ya que desde su aparición como cofradía penitencial en 1948 procesiona en Semana Santa con la matraca como instrumento musical litúrgico, disponiendo de dos matracas de campanario y casi una treintena de matracas de mano.

Tras entablar un vínculo de Hermanamiento entre ambas Hermandades, el mes de octubre de 2016 una delegación de la Santísima Cruz, formada por miembros de la Junta Directiva, visitaron la capital aragonesa para conocer de cerca el funcionamiento y las características de la matraca. Allí fueron muy bien recibidos por el Hermano Mayor de la cofradía D. Pedro Elipe y diversos miembros de la Junta Directiva como D. Toño Bandrés, D. Rubén Martínez y Dª. María Bandrés. Durante la visita, además de conocer la Semana Santa Zaragozana, conociendo diversas iglesias y la imaginería de diversas cofradías, pudieron descubrir el funcionamiento de las matracas de mano como las dos matracas de campanario que tocan en los desfiles procesionales de la cofradía y que se custodian en la parroquia de San Felipe, junto con su imagen titular. También pudieron visitar la Sede Social de la cofradía situada en la parroquia Nuestra Señora de Altabás donde pudieron ver su archivo de gran valor histórico y sus señas de identidad más características desde su fundación en 1681.



El nuevo proyecto para la Hermandad se presentó en Asamblea de la Asociación del mes de diciembre de 2016, proponiendo la incorporación de la matraca en los desfiles procesionales, punto que fue aprobado por unanimidad.

La matraca fue encargada al artesano y luthier de Godelleta D. Miguel Ángel Carbonell, quien construyó un fabuloso instrumento de percusión que ha entrado a formar parte del patrimonio de la Hermandad de la Santísima Cruz. Tanto el cuerpo principal de la matraca como la mecánica y el carro han sido realizados en madera de haya y abedul, en dos tonalidades "miel" y "nogal" combinadas. La parte principal de la mecánica, formada por una caja de resonancia de madera que es golpeada consecutivamente por seis mazos de gran tamaño, movidos a su vez por una manivela que gira a través de un eje con púas, que ha sido realizada con acero pintado.




Las dimensiones de la matraca grande son de 115 cm de largo, 60 cm de ancho y 47 cm de alto, llegando a su punto más alto a 61 cm, en el arco que sustenta el eje dentado metálico. La matraca está dispuesta sobre una base de madera con ruedas para facilitar su transporte y manejo en las procesiones de Semana Santa, ya que es transportado por un cofrade de la Santísima Cruz. La base va recubierta de un faldón de terciopelo rojo con flecos dorados en cuya parte central tiene bordado en oro la imagen de una cruz latina sobre una corona de espinas, símbolos cristianos que recuerdan la Pasión de Jesucristo.

La nueva matraca de la Hermandad se bendijo el día 8 de abril de 2017 en la Iglesia de las Escuelas Pías, coincidiendo con la Eucaristía de Semana Santa de la Hermandad, y que culminó con un toque conjunto entre la matraca, la Banda de Tambores de la Hermandad y la sección de matracas.


Además de la matraca de campanario se confeccionaron 5 matracas de mano, formadas por un tablero de madera de haya con un mango para sujetarlo y dos mazos que, al sacudirlos rítmicamente, producen un sonido muy característico, grave y acompasado de percusión en la madera.

Actualmente la sección de matracas está compuesta por seis cofrades que tocan las matracas de mano y un cofrade que toca la matraca grande. Esta sección ensaya los meses previos a la Semana Santa con mucho entusiasmo para poder combinar los sonidos de la matraca grande con los de las matracas de manos.

Además se han creado y adaptado un número variado de toques para las matracas pequeñas y la matraca grande, de diversa duración y ritmo, con los que poder acompañar a las imágenes titulares durante las procesiones del Miércoles y Viernes Santo.

Desde la Hermandad se quiere continuar potenciando y dando a conocer este instrumento al resto de la ciudad, y es por eso que se quiere continuar promocionándola en los centros escolares de Gandia con la “Exaltación Infantil de Instrumentos de Percusión Típicos de la Semana Santa” como una actividad pedagógica; y dentro de las celebraciones del aniversario se programó en la sala de Exposiciones Coll Alas de Gandia la exposición “Matracas del mundo: el silencio olvidado de la Semana Santa”, para que tanto la ciudad de Gandia como los centenares de turistas que visitan la ciudad durante las vacaciones de Semana Santa conocieran de cerca este instrumento.