Un año más la fachada del Real Colegio de las escuelas Pías luce la tradicional Cruz de Mayo de las Hermandades de San Pedro Apóstol y de la Santísima Cruz.


Una de las tradiciones cristianas de la primavera es la confección de las flores para la festividad de las cruces de mayo. Es por ello que los cofrades de las Hermandades de San Pedro Apóstol y la Santísima Cruz de Gandia se reunieron la tarde del jueves 2 de mayo para asistir a la tradicional bendición y colocación de la Cruz de Mayo en su Sede Canónica.

El acto dio comienzo, en el claustro del Real Colegio de las Escuelas Pías, con la bendición de la Cruz por parte del escolapio y consiliario de la Hermandad de la Santísima Cruz P. Enric Ferrer Solivares. Fue un acto sencillo, pero muy emotivo, donde asistieron decenas de cofrades de cada una de las dos Hermandades, junto con el Hermano Mayor de la Hermandad de San Pedro Salvador Borrull y su Camarera Ana García así como el Hermano Mayor de la Hermandad de la Santísima Cruz Carlos Costa y su Camarera Cristina Miñana.

Una vez bendecida la Cruz de Mayo, de dos metros de alto por uno de ancho, fue colgada en el balcón central de la fachada del Real Colegio de las Escuelas Pías donde permanecerá hasta el viernes 17 de mayo, fecha en que será purificada junto con las otras Cruces que las diferentes Hermandades de la Semana Santa Gandiense han instalado en sus respectivas parroquias o sedes sociales para celebrar la festividad de las Cruces de Mayo y que culminará con una cena de Hermandad.

Una vez finalizada la bendición los asistentes acudieron a la Plaça del Rei Jaume I, donde se bendijo la Cruz de Mayo situada en dicha plaza y, como es tradición en Gandia, se bendijo el término de la localidad.

Al finalizar, y como se lleva haciendo desde el año 2016, los cofrades de ambas hermandades tuvieron una cena de confraternidad en el patio del colegio de las Escuelas Pías.