Una de las
características más relevantes de los desfiles procesionales de la Hermandad de
la Santísima Cruz durante la Semana Santa son las tres cruces que abren las
procesiones. Ellas son las cruces guía de la procesión y las que marcan el
paso, junto con el estandarte, de los cofrades a los que preceden.
Desde el punto de vista
iconográfico, las tres cruces representan el momento en que Jesucristo fue bajado
de la cruz, después de ser crucificado entre dos ladrones en el Gólgota, o "lugar de la
calavera", que
se encontraba fuera de las murallas de Jerusalén.
Estas cruces están realizadas en madera, cubiertas por pintura marrón, y
tienen una altura de 2,61 m y 1,11 m de brazo, con un diámetro de 4 cm.
La cruz central, que lleva
un pequeño sudario, va flanqueada por otras dos cruces y eran portadas por
cofrades de la Hermandad.
En la década de 1980,
bajo el acompañamiento espiritual de los consiliarios PP. Vicente García,
Urbano Zaera y Vicent Faus, las tres cruces eran portadas por alumnos de
últimos cursos del Real Colegio de las Escuelas Pías, los cuales acudían
voluntariamente a la llamada del P. Rector y consiliario de la Santísima Cruz y
vestían tres albas blancas de acólito.
No se sabe con exactitud
la fecha en que se introduce este símbolo característico de la Hermandad de la
Santísima Cruz, aunque hay referencias de que aparecen en la época de la
refundación de la Asociación.
Según las actas de la
Hermandad, estas tres cruces dejaron de procesionar durante algún tiempo, hasta
que en el año 1993 y de la mano de D. Juan Ramírez se mandaron “confeccionar
tres vestimentas para los porteadores de las tres cruces de madera, que este
año saldrán de nuevo, recuperando una antigua costumbre”, según se transcribe
de la reunión celebrada el 31 de marzo de 1993.
A lo largo de la historia
de la Hermandad ha habido varios sudarios de la Cruz guía central, colocándose
en la actualidad uno donado por unas cofrades de María Magdalena.
En la Semana Santa del año 2017 se crea un convenio de
colaboración con la Tercia del Santo Duque de la Orden Católica del Temple,
para que sean ellos los abanderados y portadores de la Cruz guía, y las cruces
de los dos ladrones, que simulan el monte del Gólgota, y que abren la procesión
del Miércoles Santo y Viernes Santo en los desfiles procesionales de la
Hermandad. Este convenio vino motivado tras varias investigaciones sobre la
historia de la Hermandad, y más concretamente de la vestimenta de los cofrades,
ya que se vio que la capa que portan los hermanos cofrades de la Hermandad,
tiene relación con la Orden del Temple.
Pasada la pandemia del Covid 19, y a partir del año 2022 que se retomaron las procesiones, las tres cruces guía vuelven a ser portadas por cofrades de la Hermandad de la Santísima Cruz.