Emoción, historia y solemnidad en la procesión del Miércoles Santo de la Hermandad de la Santísima Cruz


La Hermandad de la Santísima Cruz volvió a llenar de fervor las calles del centro histórico de Gandia durante la emotiva procesión del Miércoles Santo, una cita que este año tuvo un marcado carácter conmemorativo y que quedará grabada en la memoria de fieles y cofrades.

Puntualmente a las 22:00 horas se abrieron las puertas de su sede canónica en las Escuelas Pías, dando comienzo a un desfile procesional que combinó solemnidad, tradición y momentos de profunda devoción. El estandarte de la Hermandad abría el cortejo marcando el paso por unas calles abarrotadas de público que acompañó respetuosamente durante todo el recorrido.

La banda de la propia Hermandad, compuesta por 18 músicos, tuvo un papel destacado en esta edición, al celebrarse el 25 aniversario de su fundación. Sus interpretaciones envolvieron de emoción el paso de las imágenes por las calles de nuestra ciudad.

A continuación, las tres cruces guía daban paso a las Hermanas de María Magdalena, que con recogimiento escoltaban la imagen de María Magdalena a los pies de Jesús. La talla, realizada en pino de Suecia por el escultor Ricardo Rico, conmemoró este año el 20 aniversario de su bendición y dos décadas desde su primera salida procesional con la Hermandad en 2005.

Uno de los momentos más singulares lo protagonizó la sección de matracas, cuyos toques recuperaron un sonido ancestral casi perdido. Estos instrumentos de percusión, empleados tradicionalmente durante los Santos Oficios por respeto al luto, resonaron con fuerza, despertando la memoria litúrgica de la Semana Santa.

Los cofrades, con su vesta y capa blanca, capuchón negro y ciriales encendidos con la cruz roja y azul, daban paso solemnemente la imagen titular de la Santísima Cruz. En una salida extraordinaria motivada por el 150 aniversario de la fundación de la Hermandad, la imagen volvió a procesionar un Miércoles Santo tras veinte años de ausencia. La talla, obra del escultor D. Francisco Pérez Gomar sobre andas de D. Antonio Sanjuán Villalba (1952), fue acompañada de cerca por su camarera, Dª. Cristina Miñana.

A lo largo del recorrido se sumaron destacadas autoridades del ámbito cofrade, entre ellos el Presidente de la Junta Mayor de Hermandades, D. Emili Ripoll, y la Madrina de la Semana Santa, Dª. Juana Romero. También estuvieron presentes los actuales y antiguos Hermanos Mayores Dª. Paula Beltrán, D. Salvador Frasquet y D. Carlos Costa, así como las camareras honoríficas Dª. Blanca Femenia y Dª. Mª José Simó. Igualmente, los Hermanos Franciscanos del Centro de Acogida San Francisco de Asís participaron como muestra del vínculo solidario que la Hermandad mantiene con esta institución en su labor social.

Tras la representación de diversas Hermandades de Gandia, la procesión culminó con la participación de la Societat Musical Benirredrà, dirigida por D. Josep Alemany. En su llegada a la plaza Escuelas Pías, y tras el rezo de una oración, interpretaron la solemne marcha La Santa Creu, que puso el broche de oro a una noche intensa y cargada de simbolismo.

Una jornada para el recuerdo, donde la Hermandad de la Santísima Cruz volvió a demostrar su arraigo, su sensibilidad histórica y su capacidad de emocionar.