Cirial cofrade
El cirial es un elemento que se porta como signo de sacrificio y penitencia que simboliza el llevar la cruz, y que como cristianos nos apoyamos en Cristo.
En la refundación se creó un cirial que quería imitar a un cirio, realizado en forma de un hachón de madera hueca, que terminaba con una bombilla con forma de llama.
En el año 1954 se acordó utilizar para la Procesión del Santo Entierro, pilas en lugar de cirios. Para ello la Hermandad se encargó de recoger los palos que quedaron en poder los asociados, para que el secretario de la Asociación de aquel año, el Sr. Merí, se encargara de dicha transformación, realizando el cambio correspondiente y efectuando su esmaltado. Ese mismo año también se prepararon cañas más pequeñas, con igual sistema de pilas para los niños cofrades. El precio de las cañas pequeñas para los niños, tenían un coste de cinco pesetas, precio menor que las cañas grandes, por la diferencia del modelo de pilas empleadas.
Ya en los años 60 se acordó modificar el cirial, hasta que tomó la forma actual, con diseño del cofrade D. Juan Beltrán. El nuevo modelo se basa en una cruz inscrita en un círculo de 27 cm de diámetro, donde cada ángulo mide 90º. En el centro se distingue un cuadrado con los lados curvos hacia el centro.
Es un cirio-báculo de metal cromado, rematado con una cruz-insignia de tipo griego, con los cuatro brazos iluminados en rojo y el rombo central en azul. Los colores rojo y azul, característicos de la Hermandad de la Santísima Cruz, representa a Cristo, ya que se representaba a Cristo con una túnica roja y una capa azul, según narra San Juan de Mata.
Fue el año 1963 cuando la Hermandad desembolsó la cantidad de 30.887,50 pesetas al Sr. Castellá en concepto de los nuevos cirios, un segundo pago de 72.068 pesetas el año 1964 y aportando 20.591 pesetas como tercer y último pago el año 1965.
La altura total del cirial es de 190 cm, cuya parte inferior está compuesta por un tubo cilíndrico de 163 cm de altura y 3 de diámetro. El báculo posee en su parte superior la Cruz característica de la Hermandad de la Santísima Cruz de 27 cm.
Cabe resaltar que hay un tamaño mediano de cirial, de menor peso y 156 cm de altura, pero con las mismas características del cirial de adulto, que también es utilizado por los cofrades de la Hermandad en los desfiles procesionales de la Semana Santa.
La iluminación del báculo de la Hermandad siempre ha sido muy característica, ya que con la cruz iluminada en rojo y azul hace que se cree un clima especial en la procesión, siendo este cirial uno de los más bonitos de la Semana Santa Gandiense. Su iluminación constaba de 2 bombillas de 1,5 voltios, alimentadas por tres pilas de doble A, de tamaño D, hasta que en sesión de Junta Directiva celebrada el lunes 6 de mayo de 2019 se acordó el proceder a cambiar el sistema eléctrico de los ciriales a tecnología LED. Con este cambio se pasó a una iluminación de 24 leds, repartidos en cuatro tiras y colocados en la parte lateral de la cruz, reduciendo su consumo a 1 voltio, y pasando a estar alimentada por una pila alcalina de 9 voltios, que a su vez aligera el peso del báculo. Está propuesta vino motivada para poder tener una uniformidad en los desfiles procesionales, recuperar algunos ciriales que tenían el circuito eléctrico antiguo roto, y de esta manera que todos los ciriales pudieran procesionar encendidos, ya que muchos desfilaban apagados y eso causaba un mal efecto.
Como una de las peculiaridades de esta Hermandad es que la propiedad de los ciriales es de los propios cofrades, la Asociación sufragó económicamente el cambio de iluminación al sistema LED, para que en la Semana Santa del año 2020 desfilaran homogéneamente todos los cofrades.
Báculo de representante
Desde la refundación se realizaron unos báculos específicos para los clavarios, que son los encargados de guardar el orden y decoro en los desfiles procesionales, y así distinguirlos fácilmente del resto de cofrades. Estos báculos constan de una barra de metal cromado, con el remate de una pieza cincelada con la cruz dentro de un círculo. Su altura es de 189,50 cm, de los cuales está compuesto por un fuste metálico de 177 cm de alto y 2 de diámetro, coronado en su parte superior por un troquel de acero con el anagrama de la Hermandad de la Santísima Cruz, circunscrito dentro de una circunferencia de 12 cm de diámetro.
Este báculo también es llevado por la Junta Directiva que cierra los desfiles procesionales de la Hermandad de la Santísima Cruz, los representantes de la Cruz que acuden a las procesiones de otras Hermandades durante la Semana Santa o en la Procesión Diocesana de la Semana Santa de la Diócesis de Valencia.
Báculo de representante antiguo
La Hermandad también conserva los báculos de representantes antiguos, cuyo fuste metálico tenía un mayor diámetro y eran más pesados. Estos tienen menor altura, con 183 cm, pero en su remate aparece el anagrama de la Asociación de la Santísima Cruz de manera compacta, circunscrita dentro de una circunferencia metálica.
A lo largo del báculo, y a modo de ornamentación, dispone de varias arandelas adosadas al báculo.
Crucecitas de los niños
Como el cirial de los cofrades es muy alto y pesado, se decidió el crear un nuevo juego de ciriales más pequeños, y mucho más ligeros, para los cofrades menores de dieciséis años.
Se trata de un cirial de metal cromado, de 165 cm, rematado por una sencilla cruz latina de 14,5 cm sustentada sobre un cilindro de 1,64 cm de diámetro de color cromado.
Antiguamente los niños llevaban una caña con un lazo negro en la parte superior, pero a principio de la década de 1980 se introdujo este modelo de cruz pequeña para los niños.
Báculo de las damas de María Magdalena
El año 2005, con la creación de la sección de Damas de María Magdalena en la Hermandad, se decidió que procesionaran con un cirio de cera de abeja. El segundo año se modificó a un cirio de parafina, pero que tampoco alcanzó las expectativas deseadas y se procedió a cambiarse por un báculo de menores dimensiones y características diferentes del cirial cofrade.
Así pues en el año 2008 D. Luís Romaguera Lliso diseñó y modeló este nuevo báculo que consta de un palo hueco de acero, rematado con una cruz cromada florenzada en su parte superior.
La altura total de este báculo es 164 cm, con un diámetro del fuste cilíndrico de 2 cm y en cuyo remate aparece el diseño de la cruz del emblema de la Hermandad diseñado en 17,5 cm. El precio de estos primeros ciriales fue de 80 euros.